lunes, 31 de enero de 2011

DESAFIO: ARMAR ESPACIOS SEGUN LOS DESEOS GENUINOS Y NO LOS ADQUIRIDOS



Asi como cumplimos con los mandatos familiares que hemos incorporado de nuestros padres , cuestiones que tienen que ver con determinados tipos de conductas ( ya sean sociales , emocionales y otras,) o con creencias arraigadas a nivel inconciente que luego se traducen en comportamientos específicos, ( por ejemplo si los padres fueron personas generosas muy probablemente sus hijos lo sean ) en lo referente a nuestras casas y a los diferentes espacios que generamos en ella , también ocurre lo mismo,
Es decir cuando somos adultos recreamos de alguna manera (la mayoría de las veces en forma inconciente) como fue la casa de nuestros padres en cuanto a la distribución del espacio, funcionalidad o el estilo. Porque? Porque esa es la unica manera que conocemos y damos por sentado que es la unica que existe.
Así como creemos que solo hay una manera de vincularnos (la que tenemos con nuestros padres o hermanos) creemos que hay una sola forma de generar y/o vivir los espacios
Y como lo hacemos ?
Lo hacemos, por ejemplo, armando un living sin TV porque en la casa de nuestros padres no las había ;o en cocinas que han sido los espacios centrales en la vida familiar vuelven a repetirse ; o dormitorios a los que solo se utilizaban para dormir , con lo cual entre sus muebles no existia TV, ni bibliotecas , vuelven a armarse de la misma manera nuevamente.
El concepto que me parece importante rescatar de estos ejemplos es que asi como uno tiene y debe cuestionarse los mandatos y creencias para poder aceptarlas o no, y de esta forma convertirse en persona adulta , en los temas relacionados a la manera que armamos y/o generamos los espacios de nuestras casas tiene que suceder lo mismo.
Hay que volverse a formular la pregunta...” como quiero armar mi dormitorio” Que actividades quiero desarrollar en mi living” “ Como quiero sentirme en la cocina?
Es decir conectarse con el deseo de lo que uno quiere vivir en ese espacio y luego materializarlo.
Lo que importa es preguntárselo y responder desde el deseo genuino de cada uno para evitar de esta forma, reproducir aquellas casas de cuando éramos niños de manera automática e inconciente. Casas que en definitiva no nos representarían.
Y si habiéndose preguntado se repite el mismo modelo, será porque la elección es desde el deseo conciente y no por no haberlo preguntado.


M.K. by KLEIN PROPIEDADES

viernes, 28 de enero de 2011

ESPACIOS POTENTES




A lo largo de mi experiencia profesional he comprobado una y millones de veces la intima conexión que existe entre la calidad de los espacios de una casa y como funciona quienes cohabitan en ella, que climas se generan, o mejor dicho como afectan los espacios al “anima” de una casa.
El espacio afecta a quien lo habita y a su vez el que lo habita es afectado por el espacio.
Mas allá de este ir y venir de palabras, queda claro a la hora de pensar que así como “somos nuestras acciones y nuestros pensamientos, somos nuestros espacios”.
He detectado como pequeñas modificaciones que se puedan realizar favorecen enormemente al fluir de las relaciones de sus cohabitantes y la de cada uno de ellos con ellos mismos. Eso se denomina “Potenciar” el espacio.
Potenciar espacio significa resaltar lo bueno, lo que genera buen clima, lo que nos hace bien. Ver el lado bueno que tiene y trabajarlo desde ahí.
Lograr un espacio potente es un espacio que nutre, un espacio que invita a comunicarse con los otros y con uno mismo, un espacio generador, proactivo.
La definición de espacio deriva del latín: spatium “campo para correr”; extensión
Pensémoslo como la extensión de uno mismo, de ahí se considera el espacio como la segunda piel de uno. Ya la definición lo indica, el espacio es un campo para correr y por alli debe fluir también energía, la que el “Feng Shui” denomina el Chi, fluir buena onda, fluir emociones positivas.
Para lograr eso tengo que tomar conciencia y luego conectarme con lo que me hace bien, que despierta mi mejor emoción y seguir tras eso, pensar en que mi casa genere y atraiga aquello que emocionalmente busco.
No lo que busca un decorador, no lo que busca la suegra, la tia o el vecino, conectarme con lo que me hace bien a mi y tratar de plamarlo.
¿Cómo?
En texturas, colores, estilos de muebles, con objetos que despierten mi emocionalidad y mis sentidos.

M.K. by klein propiedades